martes, 20 de abril de 2010

Tal vez he dejado de ser peligrosa para vos.
Variaciones del deseo.
Cuidar el exceso.
Preservar el brillo de aquello que no tenemos.
Que duela, que mueva, que sangre, que silbe.
Dejar que ahueque el cuerpo en la ceguera.
Olerse venir, deshacerse.

Y volverse a hacer
lo que ya sabés.

3 comentarios:

  1. ¿Se puede cuidar el exceso?
    Y donde se aprende :(

    Lindo texto, me ha movido.

    Un abrazo y.. te sigo ¡vale?
    Marlene

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  2. Cuidar el exceso es algo en lo que no soy una experta ni mucho menos, pero cuando se torna un desafío vale la pena cuidarlo, sobre todo si una termina viendo que trae sus beneficios (y unos de lo más placenteros...)
    Gracias x leerme! Abrazo!

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  3. me gusta mucho cómo escribís : )
    este y el último, geniales.
    te sigo !

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